Mediante redes sociales se hicieron observaciones al estado de algunos niños que estarían presentando síntomas de cáncer de útero y de mama supuestamente como secuelas de las vacunas contra el Covid-19.
“Resulta que niñas de 8 años, de 12 años están apareciendo con cáncer en el útero; está apareciendo cáncer de mama en una niña de 12-11 años, ¿cómo va a tener cáncer de mama? Entonces la pregunta es de dónde sale esta enfermedad, cómo es que los menores la obtienen. La única manera de que una niña pueda tener esa enfermedad es la vacuna; estoy 10% seguro de que los niños que han sido vacunados con estas vacunas de la pandemia tienen los síntomas”, afirmó un analista mediante sus redes sociales.
Durante la pandemia de COVID-19, el exceso de mortalidad, incluido el cáncer, se ha convertido en una preocupación. Por lo tanto, un estudio tuvo como objetivo evaluar cómo cambiaron las tasas de mortalidad ajustadas por edad (TMA) para diferentes tipos de cáncer durante la pandemia de COVID-19 (2020-2022). Se utilizaron estadísticas oficiales para comparar las TMA anuales y mensuales observadas con las tasas previstas basadas en las cifras prepandemia (2010-2019) mediante análisis de regresión logística. No se observó un exceso de mortalidad significativo durante el primer año de la pandemia (2020). Sin embargo, se observó un exceso de mortalidad por cáncer en 2021 después de la vacunación masiva con la primera y la segunda dosis de la vacuna, y un exceso de mortalidad significativo para todos los cánceres y algunos tipos específicos de cáncer (incluido el cáncer de ovario, la leucemia, el cáncer de próstata, el cáncer de labio/oral/faríngeo, el cáncer de páncreas y el cáncer de mama) después de la vacunación masiva con la tercera dosis en 2022. Las tasas de resistencia a los medicamentos (RAM) para los cuatro cánceres con más muertes (pulmón, colorrectal, estómago e hígado) mostraron una tendencia decreciente hasta el primer año de la pandemia en 2020, pero la tasa de disminución se desaceleró en 2021 y 2022. Este estudio analiza posibles explicaciones para estos aumentos en las tasas de mortalidad por cáncer ajustadas por edad.