Una comerciante vive hace dos meses en su puesto de venta. Ella comercializa carne de cerdo en el mercado Calatayud donde está realizando una vigilia y al mismo tiempo está viviendo y durmiendo en su puesto en protesta a que intentan quitarle su puesto por tráfico de influencias.
La comerciante, que tiene su puesto en el mercado Calatayud, denunció que vive aproximadamente en su puesto de venta de carne de cerdo por dos meses. Denuncia que estaría siendo víctima de la vulneración de sus derechos laborales por un presunto tráfico de influencias, donde según su testimonio habrían emitido varias resoluciones irregulares que favorecen a terceras personas, afectando directamente su fuente de trabajo, ya que su puesto de venta habría sido revertido pero a otro nombre.
“Cuando me he enterado del cambio de nombre, a las 10:00 de la mañana aproximadamente vienen y me clausuran directamente, desde ese día estoy haciendo vigilia durmiendo con mi hijo en el piso”
También señaló que presentó varios memoriales tanto a la alcaldía de Cochabamba, como a la gobernación. Sin embargo, no habría recibido una notificación formal sobre las resoluciones emitidas respecto a su caso.
“Inmediatamente, me han dado una resolución, pero ni siquiera me han notificado personalmente y con eso me han revocado mi nombre”
Lamentablemente, la comerciante recibió una notificación donde le dan 48 horas para que abandone su puesto laboral, pese a que ha cumplido con todos los trámites exigidos.
“Ahora tengo 48 horas para dejar mi fuente de trabajo, estoy dos meses acá durmiendo día y noche con mis hijos. Hasta que un sábado a las 21:00 de la noche, que nunca saben fumigar el mercado estando con mi nietito nos han fumigado con veneno”
La comerciante desesperada como símbolo de protesta, tiene en su puesto de venta todavía y sigue colocado el precinto de clausurado que extiende la alcaldía junto a la bandera nacional que la comerciante mantiene izada como muestra de protesta para ser escuchada.