Evo es igual a Hitler, psicópata, sociópata y esquizofrénico

La diputada Guachalla indicó que, como profesional, no puede hacer un diagnóstico psicológico porque no tuvo una entrevista con el expresidente, pero sí pudo detectar rasgos conductuales de un psicópata y un sociópata; además, parece sufrir de esquizofrenia, porque todo el tiempo se siente perseguido.

Además de detectar rasgos de un sociópata y un psicópata, la diputada de Creemos, Fabiola Guachalla, de profesión psicóloga, indicó que Evo Morales tiene la habilidad de la manipulación discursiva, al igual que el dictador alemán Adolf Hitler.

Tras sus constantes cambios de discurso en los conflictos de las últimas semanas, Morales fue cuestionado por opositores respecto a su salud mental, ya que se mostró bipolar al impulsar los conflictos y luego asegurar que no está de acuerdo con los bloqueos.

 “Hitler tenía una habilidad para mover masas y de convencimiento, más allá de toda estrategia armada que se hizo en su época y todo, pero también una habilidad discursiva que Evo Morales también la ha planteado, que es la liberación indigenista, el movimiento indigenista, del cual se apropió. Es decir, la habilidad de poder tocar en la necesidad del necesitado”, dijo la legisladora a Fides.

“Vemos que Evo Morales tiene comportamientos manipuladores, esa necesidad de control, y esa tendencia a victimizarse en las redes sociales, de que lo persiguen, no le dejan. Entonces, tiene unos rasgos de inclinación violenta, sádica y a grandes rasgos sin caer un diagnóstico porque obviamente nunca he conversado con él, puedo decir, por el tipo de conducta que ha estado mostrando, que sí tiene características de una persona sociópata o psicópata por los rasgos perversos que maneja y ese sentido de violencia que insta él”, sostuvo Guachalla.

Ese perfil de manipulación también se habría reflejado, según la diputada, en su afinidad para relacionarse con menores de edad.

“Dentro de su conducta también vemos este abuso a niñas jóvenes que también tienen un rasgo y un sesgo de perversión. En ese sentido, no es normal que una persona adulta use su posicionamiento como líder para poder seducir y convencer a los padres de varias chicas de que se la tenga como pareja”, resaltó.

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