Hacinamiento en las cárceles de Cochabamba aumenta sin control

El hacinamiento en las cárceles de Cochabamba, es una situación grave y persistente, agravada por la falta de personal y clasificación penitenciaria, y por la infraestructura inadecuada para el número de personas privadas de libertad. Las autoridades de la Defensoría del Pueblo han denunciado esta problemática, señalando que genera condiciones de vida «infrahumanas» y aumenta los riesgos de violencia.

FACTORES DEL HACINAMIENTO

Falta de personal: Las prisiones no cuentan con suficiente personal de seguridad y técnico para manejar el gran número de reclusos.

Infraestructura inadecuada: Las instalaciones no están diseñadas para la gran cantidad de personas que albergan, lo que contribuye a un entorno de vida precario.

Falta de clasificación: No se clasifica adecuadamente a los reclusos, lo que dificulta la gestión del sistema penitenciario.

CONSECUENCIAS Y RIESGOS

Condiciones de vida precarias: La Defensoría del Pueblo ha documentado condiciones «infrahumanas» en las que viven los reclusos, especialmente las mujeres.

Aumento de la violencia: La falta de control y el hacinamiento pueden ser factores que contribuyen a incidentes de violencia dentro de los recintos penitenciarios.

Vulneración de derechos humanos: La situación de hacinamiento pone en riesgo el cumplimiento de los derechos humanos básicos de las personas privadas de libertad.

MEDIDAS Y RECOMENDACIONES

Exigencia de cumplimiento: La Defensoría del Pueblo ha exigido el cumplimiento de protocolos de seguridad y ha pedido medidas urgentes para mitigar el hacinamiento.

Verificación de condiciones: La Defensoría del Pueblo realiza visitas para verificar las condiciones de los recintos y escuchar las demandas de los reclusos.

Descongestión de cárceles: Se han planteado solicitudes para descongestionar las cárceles y evitar la vulneración de los derechos de las personas privadas de libertad.

Entre diciembre de 2024 y octubre de 2025, la cantidad de personas privadas de libertad en Bolivia aumentó de 32.035 a 33.275, lo que representa un crecimiento del 3,87%, según un reporte de Régimen Penitenciario.

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