Tras identificar a la víctima que murió acribillada con 18 balazos el pasado sábado 01 de noviembre, el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, informó Alfredo Rengipo Mérida formaba parte de un grupo criminal implicado en secuestros, extorsiones y actividades vinculadas al narcotráfico.
Aguilera explicó que el fallecido tenía relación con Nabor López, asesinado en enero en el penal de Chonchocoro, y con Ariel Villarroel, señalado como su sucesor al mando de la organización delictiva. “Se registró un acto vinculado al sicariato, derivado de actividades criminales relacionadas con el narcotráfico. La víctima formaba parte de una estructura liderada por Ariel Villarroel, involucrado en sicariato, secuestro y extorsión en la región”, señaló la autoridad gubernamental.
El macabro asesinato se suscitó a plena luz del día, cuando la víctima se encontraba en un local del barrio Paraíso del municipio de Entre Ríos, compartiendo bebidas alcohólicas con un grupo de personas, cuando fue sorprendido por al menos 4 hombres que bajaron de un vehículo y lo asesinaron con 18 balazos.
Cámaras de seguridad del lugar captaron el vehículo, tipo Noah, llegando al lugar y a los presuntos sicarios disparando a la víctima, que intentó correr pero fue alcanzado por las balas.
Según archivos periodísticos. Alfredo Rengipo Mérida había sido capturado el mes de mayo del año 2023, en compañía de Mateo Rengipo y Nabor López, quien era conocido como el cabecilla principal de una peligrosa banda dedicada a secuestros y extorsiones en la región del trópico de Cochabamba.
López fue asesinado a balazos en enero de éste año en el penal de Chonchocoro, por otro reo quien aseguró que le compró el arma a un efectivo policial por 4 mil bolivianos.
Tras su muerte, presuntamente la banda quedó en poder de Ariel Villarroel Calle, quien, según el mismo Aguilera, se encargaba de comandar los últimos casos de secuestros y extorsiones en ésta zona. Sin embargo, aparentemente habría surgido una pugna de poder entre los mismos integrantes de dicha banda, quienes ahora se están disputando el poder para seguir delinquiendo en ésta peligrosa «zona roja».
