A pocos días de la festividad de San Juan, el personal de Defensa al Consumidor realizó operativos de control en embutidoras y mercados, verificando permisos de funcionamiento y condiciones de higiene en la elaboración de productos. Sin embargo, detrás de las inspecciones salió a la luz una realidad alarmante: varias embutidoras están paralizadas por la falta de insumos debido a la crisis y los bloqueos.
En una de las inspecciones, lo inusual fue encontrar una embutidora completamente vacía. “No tengo absolutamente nada, ni carne, ni aceite, ni insumos. Los precios han subido tanto que a uno ya no le da ni ganas de trabajar”, expresó con molestia su propietario, quien lamentó haber cerrado temporalmente y despedido a casi la mitad de su personal.
La situación es crítica. “Yo pienso que esta semana no trabajamos. La carne llegará desde Santa Cruz recién el viernes, y no en la cantidad que requerimos. Si producimos algo, será lo justo para el fin de semana”, afirmó.
En años anteriores, en esta misma época, producían hasta 2.000 kilos de embutidos; hoy, con suerte, alcanzarán los 500 kg. A pesar de los controles que continuarán en los siguientes días, la preocupación crece entre los propietarios, quienes temen que esta tradicional temporada se pierda por completo si no se restablece pronto el abastecimiento.
Se acerca la noche más fría del año y las autoridades municipales vienen cumpliendo un cronograma de trabajo. Las inspecciones ya iniciaron desde el día martes.
“Se ha podido revisar el proceso que ellos tienen para elaborar sus embutidos, y verificamos que esta empresa cumple con todos los procedimientos que pide la inocuidad del producto”, indicó.
También se tomaron muestras del producto para que sea derivado a un laboratorio acreditado. Allí se podrá obtener un análisis psicoquímico y microbiológico del producto con el que se certifique “que este producto no va a causar ningún daño a la salud pública”.