Santa Cruz
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) Gustavo Astillas, señaló que la investigación de los dos secuestros fue declarada bajo reserva por 10 días, por lo que no se podrán emitir información alguna de los avances de esta investigación.
Una de las víctimas fue interceptada el 29 de julio en el barrio Las Palmas, Santa Cruz de la Sierra y fue identificada como Erick Roberto Baeza. La otra víctima fue captada en un barrio de la zona norte el 26 de julio. De ambas se desconoce su paradero.
Según la denuncia, los captores de Baeza pedían 2 millones de dólares. De acuerdo a la denuncia, el hombre fue obligado a llamar a su familia para informar el monto que pedían por la liberación.
Este viernes se conoció que poco después de registrarse el secuestro de Erick Baeza Chávez el 29 de julio, un familiar que se identificó como su hijo recibió un mensaje de audio en el que su padre le solicita no informar nada a la Policía y poco después le pidieron un millonario rescate en criptomonedas.
“Pablo, no avises nada a la Policía. Necesitamos una plata, velo ahí”, ese fue el breve mensaje de audio que en principio recibió el hijo de Baeza, así lo hizo conocer en la Policía.
Poco después el hijo de Baeza recibió un segundo mensaje, aunque esta vez era de texto en el que le pedían una millonaria suma en criptomonedas para liberar a su padre.
“La suma de dinero que exigían era la de 2 millones de USDT (dólar digital), a una cuenta QR de criptomonedas”, señala la declaración.
El secuestro de Erick Roberto Baeza Achá, ocurrido el 29 de julio en el barrio Las Palmas de Santa Cruz, ha sacado a la luz un pasado criminal que parecía olvidado. Registros de la Policía Boliviana y de la Corte Suprema de Justicia confirman que el hombre, hoy de 61 años, estuvo involucrado en al menos dos secuestros de alto perfil entre 1986 y 1988, hechos que lo llevaron a prisión, aunque se desconoce cómo y cuándo recuperó su libertad. Agencias
