Violaba a su hija, la mató por celos y la enterró en su chaco

Una menor de 17 años se convirtió en la décima víctima de feminicidio en el departamento luego de que su misteriosa desaparición fuera esclarecida y se confirmara su muerte, luego de un año.

Según informó el comandante departamental de la policía, Cnl. René Ríos, el pasado 10 de agosto la madre de la menor denunció su desaparición luego de un año de no saber nada de su hija.

“El 10 de agosto del 2023, a las 14:30 recién se formaliza la denuncia con relación en primera instancia a la perdida de una persona de sexo femenino”, señaló.

Las investigaciones fueron iniciadas y según la denuncia, la última persona en verla con vida fue su padre, con quien acudió a su chaco, pero nunca volvió, el hombre le dijo a su esposa que la adolescente había escapado.

“De acuerdo a las referencias ya habría desaparecido en el año de agosto de 2022, que la última persona con la que hubiera tenido contacto es el padre de la misma, con quien se habría trasladado a un lugar lejano al chaco que tenía la familia, al que se accede solo a través del río con una canoa y que posteriormente habría alegrado de que esta persona hubiera desaparecido con una pareja que hubiera conocido”, informó la fiscal departamental, Nuria Gonzáles.      

La madre de la víctima no terminó por creer lo que le dijo el hombre de quien se separó tiempo después y posteriormente encontró mensajes en su celular que nuevamente levantaron sus sospechas.

“A consecuencia del descubrimiento de unos mensajes en el teléfono celular del padre se habría dado cuenta de que existían condiciones extrañas, por lo cual se ha hecho la denuncia”, añadió la fiscal.

Según explicó el comandante departamental, durante la investigación policial se encontraron contradicciones en sus declaraciones, hasta que finalmente aceptó que la mato, “encontrándose contradicciones y que el lenguaje no verbal delataba la culpabilidad, admitiendo haber victimado a la menor”.

Testigos también corroboraron que el hombre volvió solo de su chaco y no había señales de la menor con la que se encontraba, “que a su retorno las personas del lugar, ven solamente que el señor Onorato Córdoba retorna solo, sin la menor con la cual fue visto tiempo antes”, agregó.       

LA CONFESIÓN

Desde celdas policiales, el feminicida sentenciado relató su versión de los hechos donde asegura que discutió antes con la menor.

“No me hizo caso, entonces ahorita te voy a dar chicoteé, le dije, entonces haber chicotéame me dijo…agarre la rama y le chicoteé, se agarró el palo, me dio con palo, de ahí uno más le he chicoteado con machete me ha dado eso ha sido mi reacción, no podía controlar. Después de lo que me ha dado con machete con mi mano así en la nuca le he dado…se ha desmayado, de ahí no despertó más”, relató a la Red Unitel.

Aceptó que la enterró en su chaco, que mintió sobre su muerte, inventando toda una historia sobre su desaparición: “No sabía qué hacer, no sabía -si- llevar, avisar, así traumado me he quedado, de ahí, he enterrado en ese lugar…en el chaco tenemos ahí…a mi esposa, -le dije- tu hija no ha llegado, le he reteado, se había escapado de la canoa, hasta que vaya a comprar coca, no ha llegado se habrá ido como siempre, pues con su novio, va a llegar será no más, déjale”.

Finalmente, aseguró estar arrepentido, “por eso yo me confesé mi error, no era mi intención, mi propia hija, me arrepiento ahora…no era mi intención matarle”, dijo.

Además de decir que escapó, el hombre inventó que tiempo después la menor se comunicó con él donde le decía que se encontraba fuera del país, que se había ido a Argentina con su novio, todo para evitar que su esposa denunciara su desaparición.

LA GOLPEÓ Y ASFIXIÓ

Según el relato del hombre, solo la “golpeo” con la mano y se desmayó, pero la necropsia realizada también confirmó que la asfixio y la golpeó a tal punto de provocarle un traumatismo encéfalo craneano.

“Lamentablemente, el padre de la víctima habría golpeado a la misma y habría producido una asfixia mecánica y posteriormente enterrada en el mismo chaco”, explicó Gonzáles.  

Luego de confesar, el hombre guio a los efectivos policiales y peritos hasta el lugar donde la joven había sido enterrada.

“Se ingresó por una senda aproximadamente 250 metros hasta llegar a un chaco…donde identifica y señala a la altura de un árbol el lugar donde la hubiera enterrado a la niña”, detalló el comandante.     

CELOS E INCESTO

En su versión, el hombre solo manifestó que la menor no le “hizo caso”, pero las indagaciones y las situaciones extrañas que notó la madre en realidad escondían que el feminicida mantenía una relación sentimental con su propia hija y que la discusión que mantuvieron antes de su muerte fue por celos.

“Los móviles es que aparentemente estas dos personas tenían una relación incestuosa y que el padre tenía una nueva pareja, lo que habría suscitado conflictos y que habría por la gravedad del asunto, el padre quitado la vida a la hija”, manifestó la fiscal dptal.

PENA MÁXIMA

Onorato C.E. de 38 años, fue llevado ante un juez, luego de someterse a un proceso abreviado, fue sentenciado a 30 años de prisión sin derecho a indulto, que cumplirá en la cárcel de El Abra.

“La audiencia cautelar se ha sustanciado donde el ministerio público ha imputado y ha acusado el delito de feminicidio y se han dado las condiciones legales en la audiencia y se ha establecido una sentencia condenatoria de 30 años sin derecho a indulto que debe cumplir el padre de la víctima y que actualmente ya estaría el caso resuelto”, finalizó Gonzáles. 

Un año después, la familia de la víctima finalmente logró respuestas sobre lo que le había pasado a la menor, a quien también pudieron darle cristiana sepultura.