El mercado paralelo del dólar en Bolivia muestra señales de alivio, tras varios meses de tensión hay cambios. La divisa estadounidense se cotizó en Bs 11.06 para la compra y Bs 10.50 para la venta, según el portal especializado dolarboliviahoy.com. Con esta cotización, el dólar paralelo se acerca al umbral psicológico de los 10 bolivianos, una barrera que no se registraba desde hace meses.
Muchas personas están vendiendo sus dólares al ver que se están marcando cambios los últimos días por la oferta y demanda que se ven en las casas de cambio. Las personas prefieren no perder el valor de sus dólares, pero el efecto de esta en rebaja no va a ser inmediata. No porque el dólar tiene un precio bajo quiere decir que algunos productos inmediatamente van a bajar.
Todo por consecuencia del mercado; sin embargo, es muy poco probable que rebaje hasta el precio oficial del dólar de Bs 6.96. La posición de los cambistas es que el valor del dólar bajo de precio y que actualmente está oscilando entre 10.50 y 11.00 bolivianos.
En las calles cochabambinas se confirma que está bajando su precio paralelo, lo que antes llegaba a costar hasta 16 bolivianos en poco más de una semana, ahora se está ofertando el dólar hasta en menos de 11 bolivianos en diferentes puntos de cambio.
Se viene la libre oferta y demanda; algunos cambian a Bs 11.00 y otros a Bs 10.50 dependiendo del lugar, hasta dependiendo de la hora se realiza el tipo de cambio. Según algunos entrevistados en la calle, afirmaron que todo es cuestión de buscar en las calles cochabambinas.
Desde la cámara gastronómica de Cochabamba afirman que siguen afectados por el alza de los precios de los productos para los restaurantes como la carne y el aceite. Manifestaron que, si bien el precio del dólar paralelo está bajando, ahora los precios continúan elevados por la falta de diésel, otro factor que afecta la economía del país.
En los mercados de Cochabamba a pesar de que continúa bajando el dólar paralelo, se mantienen los precios de los diferentes abarrotes y principalmente los artículos de la canasta familiar, que también se atribuye a consecuencia de la falta del diésel.
