Los embarazos de menores, incluso de menos de 10 años, la mortalidad materna y la exposición a infecciones de transmisión sexual (ITS) son algunas consecuencias de los matrimonios infantiles en Bolivia, alertaron las organizaciones que respaldan la aprobación de una norma para eliminar esta práctica que prevalece en el país.
La norma propuesta por Velasco plantea modificar el Código de las Familias y del Proceso Familiar que avala los matrimonios a partir de los 16 años siempre que exista el consentimiento de quienes ejercen la ‘autoridad parental’, con base en las recomendaciones de organismos internacionales para que Bolivia elimine esta excepción legal.
La directora país de Ipas Bolivia, Malena Morales, mencionó que un MUITF es «cualquier matrimonio en el que una de las personas contrayentes es menor de 18 años» y lamentó que esta práctica esté naturalizada en el país.
Morales recordó que en 2024, la Defensoría del Pueblo reveló en un informe que, desde 2014, el Estado boliviano registró 4.804 matrimonios de adolescentes de 16 a 17 años.
La experta remarcó que no se debería esperar a tener «miles» de casos para que la sociedad se conmueva y que debería bastar con que «una niña sea lastimada por un matrimonio infantil o una unión temprana para preocuparnos». También mencionó entre las principales consecuencias de los MUITF los embarazos de niñas y adolescentes.
Hemorragias, infecciones, anemia, depresión y otras condiciones que surgen después del parto también son las consecuencias para las menores, quienes además dejan de asistir a la escuela, tienen oportunidades laborales limitadas, dependencia económica y terminan en un ciclo de pobreza, advirtió Morales.
Para prevenir los MUITF, Morales abogó por la aprobación de leyes como la promovida por la senadora Velasco y también dar apoyo económico a las familias para que dejen de ver a sus hijas como «moneda de cambio», facilitar el acceso a la salud y trabajar en «la educación y empoderamiento de las niñas».
