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La ilusión mundialista de Honduras llegó a su fin y lo hizo de la forma más dolorosa. El empate ante Costa Rica dejó al equipo sin opciones de clasificar al Mundial 2026, un golpe que el entrenador Reinaldo Rueda no logró contener.
Al término del encuentro, el técnico colombiano, ex DT de Ecuador en las Eliminatorias y Mundial 2014, se quebró en plena cancha, reflejando la magnitud de la frustración que embargó al plantel y a todo un país.
La selección hondureña estaba obligada a ganar para seguir con vida, pero el marcador nunca se abrió. A medida que el reloj avanzaba, la presión creció y el silencio en el estadio se hizo más pesado. Cuando el pitazo final sonó, la desilusión fue inmediata: el sueño mundialista se desvaneció ante la impotencia de un partido que dejó más preguntas que respuestas.
Rueda, con la voz entrecortada y los ojos llorosos, reconoció el impacto emocional del desenlace. “El fútbol nos da una lección de humildad, los partidos hay que jugarlos antes de ganarlos”, declaró, dejando una frase que retrata el duro aprendizaje para un proyecto que se quedó a las puertas de su objetivo.
El camino de Honduras en la eliminatoria tuvo momentos favorables y otros frustrantes. El arranque de la segunda etapa del ciclo de Reinaldo Rueda generó expectativas, debido al recuerdo de la clasificación a Sudáfrica 2010 conseguida también por el entrenador colombiano. En agosto de 2023, la Federación Nacional de Fútbol de Honduras (Fenafuth) confirmó su regreso con el objetivo de devolver a la selección al máximo escenario futbolístico, algo que no ocurre desde Brasil 2014, cuando el equipo fue dirigido por Luis Fernando Suárez.
La eliminación marca un nuevo capítulo amargo para Honduras, que aspiraba a volver a una Copa del Mundo desde su última participación en 2014.
El futuro de Reinaldo Rueda al frente de la selección está en suspenso. El DT subrayó la necesidad de reflexionar y anunció que evaluará su continuidad en los próximos días.
Agencias.
