El incremento de los alimentos y otros artículos de primera necesidad preocupa de manera alarmante a las familias cochabambinas. Las personas que diariamente visitan los centros de abasto se quejaron y dicen que los precios se han incrementado en 100% en la mayoría de los productos de la canasta familiar.
“Nos afecta mucho, ya no alcanza la plata. En verduras solo gasto 120 (bolivianos) y hasta 130 pesos, pero antes gastaba 70 pesos”, dijo una madre de familia.
Otra entrevistada señaló que tuvo que disminuir la cantidad de alimentos que consume diariamente, todo para aminorar costos y que el dinero le alcance hasta fin de mes.
“Yo compraba con 200 pesos (una bolsa de alimentos), ahora compro con 500 pesos, más del 100% ha subido las cosas. Todo está caro, la fruta está caro, carne o pollo se compra una vez o dos veces a la semana”, dijo la compradora.
Otra madre de familia dijo que el dinero ya no le alcanza para comprar ropa y otros artículos. El salario que percibe mensualmente lo invierte en su alimentación, dijo.
“Me he limitado de muchas cosas, solo tengo presupuesto para la comida. Por ejemplo, los artículos de limpieza están muy caros y poco a poco estoy comprando”, dijo.
El panorama en las provincias es similar. Las familias se quejan por el incremento de los precios. Un adulto mayor dijo que tienen que madrugar para buscar alimentos. “Estamos de hambre”, dijo el hombre.
Se reporta un aumento significativo en los precios de productos básicos como carne, pollo, arroz, aceite, entre otros. Muchas familias están reduciendo el consumo de ciertos productos o modificando sus hábitos de compra debido al encarecimiento de la canasta básica.
Inflación: La inflación interanual en Bolivia ha alcanzado niveles preocupantes, contribuyendo al aumento de precios. La escasez de dólares y combustible ha afectado la producción y el transporte de alimentos, generando aumentos de precios. La situación actual está generando presión económica en los hogares bolivianos, obligando a muchos a adaptarse a una nueva realidad marcada por el aumento de precios y la dificultad para acceder a productos básicos.