Agencias
Los resultados de un reciente estudio del sueño indicaron que dormir menos de siete horas por noche eleva el riesgo de muerte en un 14 %, pero dormir más de nueve horas lo incrementa hasta un 34 %. Además, se observaron diferencias significativas según el género: los hombres que dormían demasiado tenían un riesgo 36 % mayor de morir, mientras que en las mujeres ese riesgo subía al 44 %.
«Estas diferencias podrían deberse a factores hormonales, conductuales o cardiovasculares», explicaron los autores. Por su parte, quienes duermen entre siete y ocho horas parecen mantener el rango óptimo para la salud.
DERRAME CEREBRAL
El impacto del sueño también se asoció directamente al riesgo de accidente cerebrovascular, según un segundo estudio liderado por el doctor Balazs Gyorffy, jefe de bioinformática de la misma universidad.
Se determinó que las personas que dormían entre cinco y seis horas tenían un 29 % más de probabilidades de sufrir un derrame cerebral y un 12 % más de riesgo de morir a causa de uno. Sin embargo, los riesgos fueron aún mayores entre quienes dormían más de ocho horas: un 46 % más de sufrir un accidente cerebrovascular y un 45 % más de morir por esta causa.
«Nuestros hallazgos dejan claro que la duración del sueño debe tenerse en cuenta en las estrategias de prevención de accidentes cerebrovasculares para reducir la carga sobre los sistemas de salud y mejorar la salud de la población», subrayó Gyorffy.
Los expertos también alertaron que factores como el estrés laboral, el uso excesivo de pantallas digitales y los horarios irregulares afectan gravemente la calidad del sueño. Los autores concluyen que el descanso debe ser visto como un componente esencial del bienestar general, y que tanto dormir poco como en exceso debe evitarse.
DORMIR DEMASIADO
Podríamos pensar que dormir mucho es saludable, pero no es así, ya que puede causar o favorecer la aparición de enfermedades:
- Riesgo de diabetes, ya que mientras dormimos sube el azúcar en sangre.
- Aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Un trabajo de Sleep Medicine, que involucró a casi 72.000 mujeres, constató que las mujeres que dormían de 9 a 11 horas por noche tenían un 38% más de probabilidades de sufrir una enfermedad coronaria que las que dormían 8. No se conocen la una razón para la conexión entre este factor y la enfermedad.
- Puede afectar el estado de ánimo al alterarse a segregación de serotonina (llamada la hormona de la felicidad) y estaremos de peor humor. El 15% de las personas con depresión duermen demasiado, lo que empeora más el problema salud mental, ya que los hábitos regulares de sueño son importantes en el proceso de recuperación.
- Disminuye la capacidad de concentración y activación cerebral.
- Dormir demasiado reduce la actividad física y altera los horarios de comida, lo que se puede asociar a causa de obesidad. Un estudio reciente mostró que las personas que dormían entre nueve y diez horas cada noche tenían un 21% más de probabilidades de volverse obesas durante un periodo de seis años que las que dormían entre siete y ocho; incluso con la misma dieta y haciendo el mismo ejercicio.
- Las personas que duermen de más e interrumpen su sueño nocturno también pueden sufrir dolores de cabeza por la mañana.
- Incluso muerte. Múltiples estudios relaciona dormir 9 o más horas con tasas de mortalidad más altas que si se duerme 7-8 horas, sin que se conozcan las razones.
DORMIR POCO
Pero también dormir poco es perjudicial, pues la privación de sueño se asocia a: - Aumento de la somnolencia diurna.
- Fatiga.
- Ansiedad e irritabilidad.
- Menos rendimiento cognitivo, menos memoria, atención y/o capacidad de concentración.
Si esporádicamente, un día, por cansancio, estrés, trabajo, etc. dormimos más de 8 horas, no debemos preocuparnos. Pero si de repente necesitamos dormir más de 10 horas todas las noches, deberíamos plantearnos analizar nuestra salud del sueño.
Dormir los justo y suficiente es saludable para nuestro cuerpo y mente.