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Un ataque aéreo ruso sobre una prisión en la región ucraniana de Zaporizhzhia dejó 16 muertos y 35 heridos, según informó este martes Ivan Fedorov, jefe de la administración militar local. El bombardeo fue parte de una serie de ocho ataques rusos en la región, que también causaron daños estructurales a la prisión y destruyeron viviendas cercanas.
“Las instalaciones fueron completamente destruidas y las casas en los alrededores también sufrieron daños”, escribió Fedorov en Telegram. El ataque se suma a otros registrados la noche del lunes en el país. En la región de Dnipropetrovsk, un misil impactó en la ciudad de Kamyanske, provocando la muerte de dos personas, hiriendo a otras cinco y afectando un hospital, según Sergiy Lysak, jefe de la administración regional.
En el distrito de Synelnykivsky, una persona falleció y varias resultaron heridas tras otro ataque. Además, en la localidad de Velykomykhaylivska, una mujer de 75 años murió y un hombre de 68 fue herido tras el impacto sobre una vivienda privada.
En el sur de Rusia, las autoridades informaron de una ofensiva ucraniana con drones. “Un coche fue alcanzado en la calle Ostrovsky. El conductor murió”, declaró Yuri Slyusar, gobernador interino de la región de Rostov.
Los ataques coinciden con una nueva fase de la ofensiva rusa, que ha logrado avanzar en zonas que hasta ahora estaban menos expuestas desde el inicio de la invasión en 2022. Durante el fin de semana, el ejército ruso aseguró haber “liberado el asentamiento de Maliyevka”, en Dnipropetrovsk, poco después de haber tomado el control de otra aldea en esa misma región. Kiev, sin embargo, ha desmentido la consolidación de esos avances en el terreno.
El bombardeo contra la prisión se produce también en un momento de presión internacional. El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este lunes un plazo de “unos 10 o 12 días” para que Moscú ponga fin al conflicto, advirtiendo que de no hacerlo enfrentará nuevas y más severas sanciones.
Agencias.
