Transportistas en Cochabamba denuncian que algunos surtidores están vendiendo lugares en las filas para la compra de gasolina y diésel, lo que genera largas esperas y afecta sus operaciones. Denuncian que esta situación se agrava por la escasez de combustible y la especulación en el mercado negro, donde se venden litros a precios más altos. Los transportistas exigen controles más estrictos y sanciones para quienes estén incurriendo en estas prácticas ilegales.
La situación ha generado largas filas en los surtidores, con conductores esperando hasta 24 horas para cargar combustible. Algunos transportistas se ven obligados a comprar combustible en el mercado negro, pagando precios más altos, lo que afecta sus costos operativos y tarifas. Los transportistas también señalan que la falta de combustible está afectando la operatividad de sus servicios, tanto de transporte público como pesado, y que esto repercute en la población.
Ante esta problemática, los transportistas han exigido al gobierno que tome medidas urgentes para garantizar el abastecimiento de combustible y aplicar sanciones a quienes estén especulando con los precios.