El candidato presidencial de Autonomía para Bolivia – Súmate (APB – SÚMATE), Manfred Reyes Villa, visitó algunos ejes estratégicos del oriente boliviano: Puerto Quijarro, Puerto Tiffany, Puerto Busch, San Ignacio Velasco y el Mutún, reafirmando su compromiso con una Bolivia productiva, moderna y verdaderamente integrada.
Durante su recorrido, Reyes Villa destacó el valor geopolítico y económico de estas regiones, subrayando que el futuro del país pasa por la articulación de sus potencialidades regionales. En Puerto Busch, puerto comercial estratégico por su acceso al Océano Atlántico, afirmó lo siguiente: “Soy una persona de obras y voy a hacer realidad Puerto Busch”, al destacar el enorme potencial exportador de minerales y cereales de la región como el hierro y la soja.
Esta declaración marca un fuerte contraste con años de abandono e improvisación gubernamental, en los que tanto Evo Morales como el actual gobierno mantuvieron paralizados proyectos fundamentales para la integración nacional y el desarrollo económico.
Mientras el relato oficial impulsado desde 2006 utilizó el Año Nuevo Aymara como instrumento simbólico de imposición cultural, ampliado luego a Año Nuevo Andino, Amazónico y del Chaco por ley en 2018, la propuesta de Reyes Villa apuesta por una unidad real, no discursiva, donde todas las identidades culturales y territoriales sean reconocidas sin manipulación política.
Frente a una visión centralista que durante años profundizó las grietas sociales y culturales del país, Reyes Villa plantea una nueva Bolivia: un proyecto de transformación nacional con base en el respeto a la diversidad y el aprovechamiento estratégico de cada región.
A tan solo 55 días, mientras el país reflexiona sobre su futuro, Manfred Reyes Villa lidera un camino de unidad, desarrollo y obras concretas, demostrando que el progreso no se construye con discursos, sino con resultados.